Palabra del Pastor

Mensaje de Mons. Schwanger

Querida familia de Nuestra Señora de Lourdes,

¡Felices Pascuas de Resurrección!

Recuerden que en la Iglesia celebramos la Octava de Pascua como un día glorioso. Con eso podemos decir que el Señor le dió al Papa Francisco la oportunidad de visitar su rebaño el Domingo de Resurrección una última vez y luego le llamó a casa mientras la Iglesia todavía estaba celebrando el Domingo de Resurrección. Continuemos orando por él. Oremos también por la Iglesia mientras esperamos la elección de un nuevo Papa.

Mientras cerramos la Octava de Pascua, la otra mitad de nuestros Electos recibirán su Bautismo, Confirmación y Primera Comunión. Ellos están también en nuestras oraciones, así como los hermanos y hermanas recién bautizados, los Neófitos.

Hoy es Domingo de la Divina Misericordia. El Papa S. Juan Pablo II tenía una gran devoción a la Divina Misericordia. Fue él quien celebró la canonización de Sta. Faustina Kowalska en el 2000 sus reliquias están en la piedra de nuestro altar y fue él quien dedicó el Segundo Domingo de Pascua como el Domingo de la Divina Misericordia. Que consolación para nosotros el recordar la gran misericordia de Dios para que nosotros respondamos Jesus, en ti confío. Poder hacer eso con un solo corazón cambia todo.

Finalmente, quiero felicitar y agradecer a todos los que ayudaron para que nuestras celebraciones de Pascua fueran tan especiales. ¡El Jueves Santo vimos cuantas personas son! La Iglesia está hermosa, y el Crucifijo es asombroso. A través de la Semana Santa y la Pascua el coro fue excepcional. Como le dije a los Monaguillos después de la Vigilia Pascual, hay muchas piezas que se mueven en estas liturgias y el hecho de que todos sirvieron con tanta armonía y tan bien fue un hermoso regalo. Gracias, estamos agradecidos por la bendición.

Felicidades y Felices Pascuas!

Mons. Schwanger
Párroco